A veces entiendo esas declaraciones de políticos que se vuelven polémicas, pero de tanto darles la vuelta en radio, televisión y prensa buscándole lo polémico.
El presidente Santos dice una cosa impopular para los medios, porque termina acusándolos de algo que no participan como es el terrorismo.
Pero si, como televidente, oyente y lector veo cada día y en cualquier contexto atentados, tomas guerrilleras, bala y declaraciones guerreristas del expresidente toreando al vecino, pues termina uno por creer que los medios son medio ideal para avivar el terrorismo. Y al final la guerra que es peor.
No hay mejor propaganda para el terror y el terrorista que la exposición. Ponerle el
micrófono al Ex para que diga cuánto horror de odio se le pasa por la cabeza, dizque en nombre de la democracia.
No alentemos esas ganas de guerra y odio que de tanto sonar ya parece fascismo democrático, y terminamos todos por creerlo.
Entiendo al Presidente, pero también entiendo que su posición no le permite ir entregando su opinión personal porque puede salir chamuscado por lenguisuelto, así tenga razón, y no le aporta mucho al debate sobre la violencia en Colombia.
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